Este poema nos muestra un hombre que acude al casino tiene la cara triste, reflejo de su vaciedad intelectual. Viste traje corto y sombrero cordobés. Gasta cuanto hereda de sus sucesivos matrimonios. Solo es feliz si juega a las cartas, habla de toros o de bandoleros. Insulta al gobierno y piensa en Dios únicamente cuando no llega la lluvia necesaria para su olivar. Todo lo demás le aburre. En su frente no hay más sombras que la que provoca el humo del tabaco. Este hombre no representa ni el pasado ni el futuro de España.
La primera parte, descriptiva y lineal, se estructura a su vez en otras partes. Así, nos presenta su rostro ,su forma de vestir, sus aficiones , sus ideas políticas y religiosas y finalmente su vacío mental .
Machado, nos hace un retrato que va desde los aspectos físicos hasta los valores intelectuales o morales, para concluir con su opinión sobre este “señorito”. En este sentido, podríamos hablar de una estructura deductiva, puesto que el retrato del señorito funciona como argumentos para demostrar que con tipos como este será imposible la regeneración del país.
Este poema se podria enunciar como un retrato del típico señorito andaluz de principios de siglo.
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